sábado, 14 de enero de 2012

Tigre de madera!


Últimamente me he dado cuenta que le tengo fobia a la gente, específicamente a las multitudes. Siempre que salgo a la calle me tropiezo con alguien,  me empujan o me pisan, también me encuentro con  toda clase de energías (unas no muy recomendables). Ojos que te roban brío, ruido hasta en los cafés, smog, niños malcriados, viejos verdes, etc etc


Como he disfrutado estos días en mi casa, leyendo, escuchando música, viendo el atardecer acá desde arriba. Cuando me baño y medito bajo el agua soy la más feliz del mundo, aquí estoy tranquila nadie me molesta y a nadie molesto.  Eternizo estos instantes que espero se prolonguen el resto del año, pero en una montaña o el mar mismo! No sé hasta cuando soporte la ciudad o si urgentemente necesite salir de ella! para volver a extrañarla. Tu aire me atrae Buenos Aires, bruja hechicera!

No sé si estas actividades que realizo en soledad son principio de vejez prematura, o vieja chota. Quizás sea solo una etapa más de mi vida. Me golpea el desarraigo y quizás también estoy más sensible a todo. Acá estoy en mi capsula, pero al mismo tiempo en el mundo y creando el mío propio. Me siento protegida aunque este sola. Y no niego que también le tendría fobia a quedarme sola por más tiempo, pero este es un aislamiento creativo, reflexivo.

Escribo, no me detengo. Acá me inspiro y el aire de mi balcón es más puro que el de la calle, seguro. Me encanta estar en el último piso del edificio y ojala fuera más alto! Soy libre, estoy tranquila. Hay momentos en que no quiero hablar con nadie, ¿será porque estoy acá escribiendo o porque nadie, solo yo puede comprender lo que me pasa realmente? Seré una eterna incomprendida? O mis amigos no han experimentado esto? O será que no todo el mundo soporta la soledad y le encanta el ruido y la muchedumbre?

A veces pienso que si tengo que estar sola en esta ciudad tan grande es porque tengo que escribir más, mas y mas o una sola gran obra maestra. A veces creo que experimentar la soledad es pesado, pero al mismo tiempo aliviante. Es que nunca estaremos conformes con nada! Ni siquiera nuestro cuerpo se calma, si dormimos mucho nos comienza a doler la espalda, si estamos de pie mucho tiempo también, si estamos sentados peor por que duele el culo, en fin…

También reconozco que a veces me entra un aburrimiento crónico que solo puede aliviar una buena película o ponerme a escribir, hace poco alguien me dijo: -Vicky, aburrirse es de inteligentes. Así que voy a seguir aburriéndome y que viva el ocio creativo!

He pensado que lo mejor de llegar a casa y estar sola es estar desnuda y tomar un vaso de leche (como ahora), comer con pocos modales, cantar desafinadamente, ¡hacer lo que se me dé la gana! También tomar distancia y desmenuzar gente: amigos, alguna pelea con un amigo, un encuentro inesperado, aquel que te gusta…


Acá continuaré pensando en ti, mientras banalmente investigo en internet nuestra compatibilidad en el horóscopo chino: tu tigre y yo cabra… Mira vos! jajaj es un coctel explosivo! Que bueeeenooo. Me imagino por momentos que estas aquí y nos arrunchamos, que tomamos fotos del atardecer y me sonríes…  Pero basta! no puedo seguir pensando en ti … no vaya a ser que me canse antes de tiempo y se me queme la tartita que está en el hornoooo!

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